Probé zapatos barefoot durante 1 mes — Esto es lo que cambió

Probé zapatos barefoot durante 1 mes — Esto es lo que cambió

Publicado el 13 de abril de 2025

No soy deportista. Tampoco me van mucho las modas del bienestar. Pero un día, haciendo scroll por Instagram, vi un vídeo que decía: “¿Y si tus zapatos impidieran que caminaras bien?”

Suena loco, ¿verdad?

Así descubrí los zapatos barefoot. Un mes después, no puedo imaginar volver atrás. Esto es lo que pasó, semana a semana.

Semana 1 – Redescubriendo mis pies

Cuando recibí mis primeros zapatos LetzBarefoot, me sorprendí: súper flexibles, con espacio amplio para los dedos, y completamente planos. Nada de tacón.

Me los puse para ir a trabajar. ¿El resultado al final del día? Tenía agujetas en las pantorrillas. Mi cuerpo se estaba adaptando —poco a poco— a una forma más natural de caminar. Y mis pies… por fin despertaban.

Semana 1 zapatos barefoot LetzBarefoot
Semana 2 postura natural barefoot

Semana 2 – Camino diferente (y mejor)

Sin darme cuenta, empecé a cambiar la forma en que caminaba. Apoyaba primero el antepié, me mantenía más erguida, sentía el cuerpo más alineado. Menos tensión en las rodillas, más libertad en los dedos.

Mi cuerpo tomaba el control otra vez. Cada paso era más consciente.

Semana 3 – Más energía, menos molestias

Antes, solía acabar el día con dolor de espalda. Pensaba que era culpa de la silla de oficina. Pero no.

En la tercera semana, todo había cambiado. Sin tensiones, sin pesadez. Incluso las caminatas del fin de semana eran más largas y agradables. Mi cuerpo me lo agradecía.

Semana 3 energía y bienestar barefoot
Semana 4 conexión y conciencia corporal

Semana 4 – Un cambio duradero

Cuando miro mis antiguos zapatos —tacones duros, suelas gruesas, puntas estrechas— me pregunto cómo podía considerar eso cómodo.

Ahora siento el suelo. Estoy más estable, más conectada. He recuperado la confianza en mis movimientos… y las ganas de caminar.

Conclusión – Una verdadera redescubierta

Los zapatos barefoot no son solo para deportistas o fanáticos del bienestar. Son para cualquiera que quiera reconectar con su cuerpo —de forma natural y sencilla—.

No es solo un calzado. Es otra forma de moverse. Así que si aún tienes dudas, pregúntate esto:

¿Y si caminar volviera a ser una experiencia?